Representantes del Excelentísimo Ayuntamiento de Posadas, Párroco, Hermanos mayores y miembros de las distintas cofradías del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Salud y Santísimo Corpus Christi, malenos y cofrades todos, bienvenidos.
Creo hablar en nombre de todos mis compañeros fundadores y de directiva al decir, que la primera palabra, que sale casi sin pensar y emocionados, es la de Gracias, gracias a todos los que nos habéis animado desde que esto apenas era un castillo en el aire, que en poco menos de un mes ya ve su progreso fruto del ahínco con el que estamos trabajando, para devolveros vuestra confianza y poniendo cada día nuestro esfuerzo e liusión para que la Revirá, poco a poco y siempre de frente, como nos gusta decir, sea un proyecto sólido y con un futuro más que prometedor en el pueblo de Posadas, un proyecto que sin vuestro apoyo se hubiera quedado en otra conversación más, en otro sueño, en otra ilusión con olor a incienso y con sones cofrades de fondo, por eso reitero, al comienzo de mis palabras... a todos los socios y los que habéis hecho vuestra esta sede en tan poco tiempo, gracias de corazón.
La Revirá Cofrade, como asociación, surge como todos los sueños, de petente esa idea, más deseo que realidad empieza a germinar, a coger fuerza y a dejar de ser un comentario idealista, en la mirada de las personas empieza a atisbarse un hilo de convencimiento, tan frágil era al principio que temíamos incluso que solo con nombrarlo se desvanecería. Un sueño del que no queremos despertar y al que nos ha animado el pensamiento de que no es solo nuestro, sino que se identifica con todos los aquí presentes, el deseo de que en nuestro pueblo hubiera un sitio en el que se respiraba Semana Santa los 365 días del año, una asociación independiente de las cofradías para colaborar con todas ellas y fortalecer los lazos de unión entre todos los amantes de este maravilloso sentimiento que cada uno vive tan íntimamente de mil maneras posibles. Este es sin duda el mayor reto de la Revirá, el de constituirse como un nexo de unión para todos nosotros qeu amamos y deseamos perpetuar la herencia de nuestros abuelos.
Queremos que
La Revirá sea sinónimo de Hermandad, confraternidad y solidaridad, una solidaridad tan necesaria en estos tiempos que corren y que esperamos pueda ser una constante en el desarrollo y la contidianidad de nuestra asociación. Sin ir más lejos en las fechas navideñas, de las que ya estamos en puertas, tenemos el proyecto de montar un belén benéfico y la sede se convertiría en punto de recogida de ropa, alimentos y juguetes que, posteriormente, se entregarán a cáritas parroquial.
Posadas, cofrade por tradición, bajo la mirada de la Patrona y teniendo presente al Santísimo, cuenta con dos hermandades centenarias que llevan la responsabilidad cada año de mostrarle a su pueblo que en un Mundo en el que se vive tan deprisa, hay una semana al año, que sigue invitando a la esencia del sentimiento, a la reflexión, a vivir cada instante plenamente sabiendo que es otro menos que queda para que marchite esa flor cuaresmal, una semana en que lo divino llama a lo humano, no desde la quietud y el silencio de los templos, sino que sale sobre los pies buscando a cada maleno uno por uno, a decir que Posadas vive el presente pero siempre teniendo muy en cuenta sus raíces con aroma a azahar y guiados por nuestras sagradas imágenes, iluminadas por cirios de esperanza candentes de plegarias y de fraternidad, ese clima donde las personas, a pesar de ser únicas en nuestro ser, perseguimos un mismo objetivo común, el de que sea una semana inolvidable, porque vuelve a ser Semana Santa en Posadas.
Pensemos por un momento algún motivo de convivencia y de unión entre paisanos más fuerte que éste, ¿cuántos malenos viven fuera y vuelven a su tierra solo para ver a su Señora de la Salud? ¿cuántos miran con nostalgia de los años juveniles a los distintos pasos andar por nuestras calles?
No obstante, nosotros que estamos en el ámbito de las hermandades, personas que trabajamos casi a diario en favor de lo cofrade, no podemos negar un hecho que a nuestros ojos debe ser incluso preocupante, sin personificar ni señalar a nadie, todos hemos observado tristemente cómo en los últimos años la colaboracíón y la implicación de la juventud Malena, en la que me incluyo, ha ido en progresivo y lento retroceso, el problema subyace casi aletargado durante todo el año hasta que llega la cuaresma, y descubrimos que, en muchas ocasiones, el sentimiento cofrade se reduce a unos días, nadie de los presentes puede negar que la savia nueva tan necesaria en cualquier ámbito de la vida generacional, estos últimos años llega intermitentemente o incluso se pierde por el camino tras breves experiencias, y eso es algo de lo qeu todos somos responsables, juventud Malena,
levántate y anda, demostremos qeu igual que cuando suena el llamador todos vamos al cielo, cuando llegue nuestro momento, estaremos ahí para responder y para asumir la responsabilidad con la categoría qeu estamos aprendiendo de nuestros predecesores.
Siempre he pensado y he estado convencido, de que lo esencialmente importante va sobre nuestros pies, que son las imágenes de nuestros titulares, ese es el aspecto espiritual, pero en lo que humanamente se refiere, ¿cuántos niños hemos visto desde pequeños vestir túnica o de costaleritos a los pies de sus imágenes? Esa es la semilla, ese es el futuro, debemos mimarlos y darles motivos cada vez más importantes, en cada etapa de su vida, para que sueñen con cirios de Nazareno o con andares de costalero, para que la tradición, la espiritualidad y el sentimiento cofrade sean un todo que arraigue cada día con más fuerza en las generaciones malenas venideras.
Cada uno de estos pequeños cofrades, merece crecer en un ambiente de máximo respeto entre todos nosotros, prediquemos con el ejemplo dejando de lado todas las diferencias y respetando cada una de las formas de sentir y de vivir la muerte y resurrección de nuestro Señor, yo me paro a pensar y tengo envidia sana, más que envidia curiosidad por escuchar todas y cada una de las distintas semanas santas qeu lleváis en vuestro corazón, cada una de ellas única y personal, nuestro pueblo es el escenario de todas vuestras historias de nervios por el día de la salida, de las amistades forjadas en el espíritu de cuadrilla, todos a una, dime costalero a que suena el silencio bajo los faldones, que siente un músico tocando y dándole aliento al Señor en cada paso de su Pasión, gracias penitentes por iluminar e inundar de cera nuestras calles, cera como lágrimas de María por nuestras culpas. Todas y cada una de las maneras de vivir la Cuaresma tienen cabida en La Revirá, compartamos y crezcamos como colectivo, cada una de las imágenes, de las cuadrillas y de los penitentes, cada maleno que siente que en primavera hasta el aire huele diferente, todos juntos no hacemos sino engrandecer la Posadas cofrade, todos los pequeños y no tan pequeños detalles son los que consiguen que el domingo de Resurrección, ya con todo pasado, miremos atrás con orgullo y con esperanza al futuro año. Nadie sobra en esta su casa cofrade, nadie sienta que no van con él mis palabras, porque tú músico, tú penitente, tú costalero, da igual Veracrucista que Nazareno, el pueblo maleno reza y le da sentido porque estáis unidos, sin ti no sería lo mismo, cada uno de vosotros es único e insustituible a los ojos de nuestros titulares, cada uno vive y ayuda a hacer mejor nuestra Semana de Pasión, Nuestra Semana de Dios en la calle, y sino contadme...
Dime Posadas pueblo nuestro, que sería de ti...
Sin esos niños hebreos, que llevan de su mano inocente la borriquita, ¿a qué huelen las palmas bajo las trabajaderas entrando triunfantes por la Jerusalén del Paseo?
Sin nuestras hermanas costaleras de su Humilde, que con su paso sosegado miman y consuelan cada gota de la sangre del Rey Verdadero, tras una oración susurrada de rodillas y que a su paso, convierte en Getsemaní el pueblo entero.
Sin tu mirada perdida en el Calvario de la Madrugá, cuando a él caminas subiendo la iglesia con tu madre Dolorosa y bendita, a la que vuelves, al amanecer, para ofrecerle ante la ermita tu consuelo.
Sin la verdadera Cruz que este Viernes sostiene a Cristo Muerto, llora Soledad y contigo tu candelería, bambalinas hechas capilla y un palio que hoy es el cielo.
Sin las manos yertas de Jesús, en su Sepulcro de Cristal y de Silencio, avanzas la calle y rasgas, como la cortina del templo, cada mirada que se vuelve, hacia tu Santo Entierro.
Si solo faltara una imagen o un hijo tuyo, tú, Posadas y tu Semana Santa no serían lo que conocemos, ni siquiera nosotros seríamos los mismos, ni siquiera hoy estaríamos aquí, en un día en que para mi es un orgullo decir en nombre de mis compañeros, bienvenidos séais siempre a la Revirá. He dicho.
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